Cuando los impostores profanen Mi Altar… MDM



Truenos y relámpagos descenderán sobre el Templo del Señor


Sábado, 3 Enero 2015


Mi querida hija, cuando Dios dio al mundo la Verdad, a través de los profetas, fue un acto de misericordia de su parte. Tantos se habían olvidado de Dios, adoraban a los falsos dioses -que provienen de la jerarquía de Satanás- y comenzaron a creer en su propia imbatibilidad. Si no fuera por la intervención de Dios, muchos habrían sufrido un terrible castigo.

Lo que Dios dijo a los profetas, desde el principio, sucedió. Las advertencias que Él dio a la humanidad dieron como resultado que aquellos, que les hicieron caso, se salvaron, mientras que los que las ignoraron fueron desechados.

Todo lo que ha sido predicho sucederá, y aquellos que se oponen a Dios en Su intento de traer paz y salvación a Sus hijos tendrán que dar cuenta de su desafío. Debido a que la Verdad ha sido torcida y la Palabra de Dios ignorada, la gente continuará dándole la espalda a la Santa Palabra de Dios. Su descenso a las tinieblas resultará en un castigo por parte de Dios, el Altísimo.

Duele a Mi Padre Eterno ver las profundidades a las que el hombre ha caído en la búsqueda de cualquier cosa que le traiga placer. Pero, el día en que el Santo Sacrificio termine, y la hora en que los impostores profanen Mi Altar, será la espada final por la que atravesarán Mi Costado. A la hora señalada, el trueno y el relámpago descenderán sobre el Templo del Señor y se derrumbará. Ay del hombre que participe en este sacrilegio, porque será cortado de todo indulto y caerá en el abismo como una piedra. Nadie defenderá entonces al hombre que profane Mi Altar, porque una vez que la Mano de Dios descienda como un hacha pesada, se darán cuenta de la Verdad.

Muchos pueden haberse alejado de Dios, pero, en su mayoría, muchos Le seguirán llamando, buscando consuelo en Sus Brazos. Pero, existirá un núcleo - una banda de bestias - cuya apariencia externa disimula la maldad que yace en el interior, quienes instarán, seducirán y atraerán hacia ellos a las almas cuyos corazones endurecidos los han convertido en los cohortes perfectos en el complot para profanar Mi Cuerpo. Este es el grupo, predicho desde hace mucho tiempo, que intentará destruir a la humanidad.

Su poder será limitado, sin embargo, aunque pueda parecer grande. Mi Padre sólo permitirá tanta oposición contra Mí, Su único Hijo engendrado, durante un tiempo.

Los buenos de corazón se unirán y vendrán a Mí. Es a través de los pecados de orgullo y arrogancia que se creará la mayor división entre los hombres y, a menos que desechen sus debilidades, encontrarán imposible aceptar Mi Misericordia.

La Verdad debe ser mantenida porque si aceptan cualquier cosa menos la Verdad - la Palabra de Dios - terminarán sin nada.

Vuestro Jesús