Annice, de tres años, por la gracia especial de Dios, ha sido utilizada para curar a miles de personas con todo tipo de enfermedades y dolencias que ni siquiera los médicos y cirujanos especializados podían curar o tratar eficazmente.
Annice, a diferencia de los niños ordinarios, nació de forma extraordinaria. Normalmente, los bebés nacen después de 9 meses en el vientre de su madre. Sin embargo, Annice permaneció en el vientre de su madre durante 3 años. Por si fuera poco, Annice empezó a hablar y a caminar 7 meses después de su nacimiento.
Annice es la última nacida de una familia de 11 hijos. Su padre es Julius Utieno y su madre Agnes Taabu Julius. Son católicos de Tanzania, en el este de África.
Annice comenzó a demostrar la curación milagrosa de los enfermos después de afirmar que la llamaba su otra madre, la Santísima Virgen María. Annice estaba jugando con otros niños en ese momento que no escuchaban ninguna voz. Los niños pensaron que estaba hablando de su madre biológica.
Sin embargo, Annice siguió la voz y entró en una llama ardiente. Los otros niños que la habían seguido intentaron detenerla y, al fracasar sus intentos, corrieron a casa para informar de lo sucedido.
Sus padres corrieron hasta donde estaba para encontrarse con ella en su camino de vuelta. Ella se arrodilló y rezó perfectamente el Ave María junto con la oración de San Ignacio que a su edad no le habían enseñado. Desde ese día, sus padres siguieron sus instrucciones. Ella cree que Jesucristo es su hermano. Esto es bíblico ya que la Madre María es nuestra madre y su Hijo Jesús es nuestro hermano (c.f. Juan 19:26-27).
Annice no cobra a nadie por usar su don de curación. Sus padres revelaron que la gente a la que no le gusta su trabajo (brujas y brujos de las aldeas cercanas) ha intentado matarla muchas veces sin éxito.
"Una vez alguien trajo un zumo envenenado y ella lo derramó. Las brujas y los magos de esta zona la odian mucho, ya que siempre cura a aquellos a los que ellos hechizan. Un día, le dieron un plátano envenenado y la niña lo detectó y dijo que "por qué me matas con veneno". El sospechoso huyó avergonzado", dijo su madre. Es increíble ver cómo Dios utiliza a una niña como Annice para tocar la vida de muchas personas en todo el mundo. Que Dios toque a todos por la intercesión de la Santísima Virgen María, nuestra madre. Amén.
"Reza como si todo dependiera de Dios. Trabaja como si todo dependiera de ti". San Agustín de Hipona
Aclaración: La oración no es mágica. Dios sí responde a las oraciones, pero a veces su respuesta es un No o un Ahora no. No te desanimes cuando tus oraciones no sean atendidas inmediatamente o incluso más tarde. Sigue confiando en Dios que es bueno siempre.