Diario del Exorcista #200: Las tres erres para expulsar a los demonios
Después de una reciente sesión de liberación en línea con nosotros, una mujer compartió su experiencia:
He podido asistir a la mayoría de las sesiones y he descubierto que con cada una de ellas, he sido capaz de alcanzar la curación espiritual.
Durante muchos años, he estado afligida por un espíritu maligno que me hace odiar a Dios y maldecir a Jesús. He buscado la liberación durante mucho tiempo. Estoy aprendiendo con cada sesión cómo lidiar mejor con los ataques malignos del diablo.
He aprendido, en particular, que debo hacer las 3 Rs... Ahora soy capaz de relacionarme con el Señor Jesús de una manera amorosa, sin ningún sentido de la hostilidad anterior, resentimiento o ira.
Estas tres "R" de expulsión de demonios son: rechazar, renunciar y reprender. En nuestras sesiones en línea, así como en nuestros exorcismos solemnes presenciales, pedimos a las personas afligidas que identifiquen los espíritus malignos presentes y luego digan las tres R. Así, por ejemplo, si un individuo identifica la presencia de un espíritu maligno de lujuria, la persona diría entonces: "En el Santo Nombre de Jesús, rechazo, renuncio y reprendo al espíritu de la lujuria. En el santo nombre de Jesús, lo expulso".
"Rechazar" es hacer un acto de voluntad que dice en efecto: "No quiero este espíritu maligno". "Renunciar" es devolver cualquier beneficio deseado o recibido en la relación demoníaca. "Reprender" es denunciar tajantemente al espíritu maligno. En el trabajo de liberación, un paso importante en el proceso de liberación es cortar la relación entre el individuo y el espíritu maligno. Aunque un simple rechazo probablemente sería suficiente, hemos encontrado que estas tres "R" son un poco más completas y decisivas.
Después de que la persona afligida haya rechazado formalmente al espíritu maligno, el exorcista puede entonces invocar la autoridad de la Iglesia y expulsarlo más fácilmente. Aunque todo el proceso de expulsión de los demonios puede llevar algún tiempo, este proceso formal de rechazo de los espíritus malignos, utilizando las tres R, es un paso importante en el camino.
También he encontrado que estas tres R son útiles para superar las tentaciones normales de la vida, que a menudo son alimentadas por los espíritus malignos. Siempre que seamos tentados, podemos decir: "En el santo nombre de Jesús, rechazo los espíritus malignos de [nombre de la tentación]. Los rechazo; renuncio a ellos; los reprendo. En el santo nombre de Jesús, los expulso". A mí personalmente me ha servido de ayuda. Sospecho que a otros también.