Católicos tildan el Sínodo de herético



"Manifestamente herético": Los católicos critican al Sínodo del Vaticano por publicar "arte" pro-LGBT en las redes sociales

Las imágenes publicadas por el Sínodo sobre la Sinodalidad promovían la "identidad LGBTQ+" y a las mujeres sacerdotes.

Una de las imágenes del Sínodo promoviendo la "identidad LGBTQ+".

CIUDAD DEL VATICANO - Los católicos están devolviendo el golpe al Vaticano después de que las imágenes compartidas en las cuentas de redes sociales del Sínodo sobre la Sinodalidad promocionan a las mujeres sacerdotes y la ideología LGBT. 

El 24 de septiembre, las cuentas de las redes sociales del Sínodo sobre la Sinodalidad del Vaticano subieron una serie de imágenes que describieron como "verdaderas obras de arte". Las variadas imágenes formaban parte de los diversos documentos sinodales presentados como parte de la fase local y diocesana del proceso plurianual.

Algunas de las imágenes parecen yuxtaponer la "identidad católica" con la "identidad LGBTQ+" y la "intolerancia" con el "diálogo". La palabra "Escritura" parece oponerse a "hospitalidad radical".

La imagen más destacada, compartida en Facebook, mostraba a una mujer vestida de sacerdote, con cuello clerical, alba y casulla. También llevaba una estola encima de la casulla, que tradicionalmente se lleva debajo de la casulla. 

Junto a ella hay un individuo que lleva una camiseta con la palabra "PRIDE" en los colores del arco iris.

Como era de esperar, la promoción del Sínodo de las mujeres sacerdotes y la ideología LGBT ha sido recibida con indignación por los fieles católicos en línea. El número de comentarios a la publicación en Facebook (más de 380 en el momento de escribir este artículo) sobrepasa la participación habitual en las redes sociales de la cuenta Synod.va. 


"Esto puede ser muchas cosas, pero desde luego no es la fe católica", escribió un usuario de Facebook.


"Esto no es catolicismo, ni en estilo ni en contenido", escribió otro.

Un católico de Nebraska, Jacob Bauer, describió las imágenes como "abierta y manifiestamente heréticas" y calificó la imagen que promueve la ordenación femenina como "mortalmente pecaminosa" en lo que propone. 

En declaraciones a LifeSiteNews, Bauer explicó que "era la primera vez que veía algo publicado por una página oficial del Vaticano que respaldaba algo obvia y positivamente herético - y además, sin ningún intento de (ni posibilidad de) una coartada real".

Incluso con la controversia de la Pachamama "hubo un intento [por parte del Vaticano] de afirmar que no era lo que parecía", añadió, algo que, según él, no es el caso aquí. "Sin embargo, si uno creyera realmente lo que se promueve en esta imagen, estaría cometiendo un pecado eternamente condenable".


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También tomando a Twitter, el diácono Nick Donnelly escribió que "El mono cismático de la Iglesia es cada vez más descarado".

Se hizo eco del bloguero católico del Reino Unido Mark Lambert, que condenó enérgicamente la `obra de arte´ como de "Satanás".

Sinceramente, creo que esta gente está inspirada por Satanás. Odio todo lo que hacen, ni siquiera es reconocible como católico".

Después de destacar la promoción de la ordenación femenina por parte del Sínodo, el Instituto Lepanto también respondió a una pregunta planteada por el Sínodo en otra publicación en las redes sociales, diciendo "¿Quién falta en el proceso sinodal? Cristo y su Iglesia".

El popular sacerdote bloguero estadounidense, el padre John Zuhlsdorf, arremetió contra el Vaticano y el Sínodo por las publicaciones en línea, observando que la misa tradicional está restringida mientras que el movimiento LGBT no lo está. 

"La Misa tradicional en latín debe ser suprimida porque el tipo equivocado de jóvenes quiere eso", bromeó. "Recuerden: no es sólo porque odian y temen el contenido de la Misa Tradicional, sino que odian y temen a las personas que la desean".

Al principio, el proceso sinodal se describió como un proceso de "escucha", incluyendo a "los católicos que rara vez o nunca practican su fe, etc.". [sic] Además, los documentos que sustentan el Sínodo exigen que el "acto de discernimiento" implique escuchar a "personas que han dejado la práctica de la fe, personas de otras tradiciones de fe, personas sin creencias religiosas, etc.".

Una vez recogidos todos los informes sinodales locales, un equipo de "expertos" está elaborando el documento clave que guiará la próxima etapa del Sínodo, a partir de todos los informes recibidos hasta ahora. Los "expertos" incluyen una serie de individuos pro-LGBT y pro-contracepción, incluyendo a Austen Ivereigh y a Monseñor Phillipe Bordeyene.