INTENTANDO SALVARSE: Leana Wen cambia de opinión en un nuevo artículo en el WaPo (Washington Post), ahora dice que las inyecciones de covid son peligrosas y no deberían ser obligatorias.
Una de las fanáticas más agresivas de las vacunas covid, Leana Wen*, nacida en Shanghái, aparentemente ha cambiado de bando y ahora afirma oponerse a las "vacunas" contra la covid y sus exigencias asociadas.
Wen escribió un artículo para The Washington Post la semana pasada sobre cómo ahora cree que los militares no deben ser obligados a tomar las inyecciones - esto después de haber abogado por todo el mundo a forzar las vacunas en este cuerpo.
"Es hora de que la administración Biden ponga fin al mandato de vacunación para los miembros del servicio", escribió Wen. "Y las empresas, universidades, escuelas y otras entidades que alguna vez se justificaron en la aplicación de estos requisitos deben considerar su eliminació también."
Hay que tener en cuenta que Wen escribió esto después de que empezara a ser obvio que obligar a la gente a vacunarse ya no es tan popular como antes. En otras palabras, es políticamente conveniente que Wen empiece de repente a jugar en el otro bando.
Wen insiste en que sus posturas anteriores se basaban en la "ciencia" de la época, pero que las cosas han cambiado desde entonces. Esta es su excusa para el repentino giro que parece estar dando en lo que muchos creen que es un intento desesperado de salvar su propio pellejo de lo que se les viene encima a los que impulsaron la estafa de la covid.
"En el ejército, y en otros entornos que implican un contacto estrecho, como lugares de trabajo y escuelas, tenía sentido aplicar una medida que protegiera a los demás", sigue manteniendo Wen. "Las cosas cambiaron con Omicron".
A Wen también le preocupa que seguir promoviendo estas vacunas disuada a la gente de vacunarse contra otras enfermedades que, en su opinión, siguen siendo importantes, como la poliomielitis, el sarampión y otras.
"Equiparar esta (vacuna) a otras podría tener la consecuencia no deseada de extender la reacción del covid-19 a otras inoculaciones", escribe. "Eso sería una profunda tragedia".
"Los responsables de salud pública deben ser francos al decir que la vacuna contra el coronavirus no es equivalente a estas vacunas mucho más eficaces. Eso no significa que debamos dejar de promocionarla; de hecho, he defendido que hay que hacer mucho más para instar a los ancianos a recibir el refuerzo contra el coronavirus."
Si un número suficiente de personas hubiera creído que la covid era la amenaza que Wen y otros afirmaron durante mucho tiempo que era, tal vez habría habido suficiente apoyo público para imponerlas. Como eso no ocurrió, Wen se echa atrás porque sabe que las turbas enfurecidas vendrán a por ella a menos que capitule.
La mala noticia para ella es que la opinión pública no ha olvidado lo que hizo y, en muchos sentidos, sigue haciendo. El sistema de creencias de Wen coincide con el del Partido Comunista Chino (PCC), lo que tiene sentido si se tiene en cuenta que es china.
Sin embargo, el sistema de creencias de Wen no coincide con la Constitución de Estados Unidos. De hecho, ese documento nos advierte sobre personas como ella para que no dejemos que subviertan y sometan a nuestro país bajo un yugo de tiranía, que es exactamente lo que el PCCh ha tratado de hacer. (Relacionado: Echa un vistazo al documental de Epoch Cinema "The Final War: Post-Pandemic Crises" para saber más sobre cómo el PCCh está utilizando la covid para intentar apoderarse del mundo).
"La Dra. Wen y los de su calaña conspiraron con el FBI y las grandes tecnológicas para suprimir estos mismos hechos que necesitábamos para tomar decisiones sensatas sobre cómo responder a un nuevo patógeno", informa Revolver.