Varios participantes en el Sínodo Filipino de abril-septiembre de 2022 que se llevó a cabo como preparación para el Sínodo de Francisco de octubre de 2024 fueron masones, dijo Gloria Buencamino, de 43 años, a UcaNews.com (26 de marzo). Dos masones, ambos laicos distribuidores de Comunión en la parroquia de Buencamino, fueron delegados.
La presencia de masones en el Sínodo se convirtió en un escándalo.
Por eso, el 24 de marzo, los obispos publicaron un comunicado sibilino que, por un lado, reafirma “la inaceptabilidad de la masonería, dados sus graves errores” y añade que la pertenencia a la masonería conlleva penas canónicas, PERO, por otro lado, toma la supuesta "sensibilidad y delicadeza" del tema como pretexto para mostrar "apertura" hacia los católicos que "sin saberlo de buena fe" pueden haberse unido a sectas masónicas "con la mejor de las intenciones".
El masón filipino Edward Cruz, de 56 años, residente en los Estados Unidos, le dijo a UcaNews que hace unos 20 años, el padre William Justice, ahora obispo auxiliar de San Francisco, lo asignó para distribuir la Comunión, lo que todavía hace.
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