María Stma: ¡¡¡Vengo en vuestro socorro!!! —Carbonia




Carbonia 26-04-2023 

¡La hora toca a su fin!

María Santísima dice:

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Yo os bendigo.

Mirad a vuestro alrededor, hijos míos:

Observad todo lo que hoy os rodea en este lugar, porque mañana ya no lo reconoceréis.

Todo será diferente,

brillará con la luz del Dios Salvador, de Aquel que pronto descenderá de Su Cielo para abrazar a todos Sus Hijos para Sí y colocarlos en una Tierra nueva, en un mundo de delicias y de alegría infinita.

Hijos míos. ...¡¡¡cómo os quiero!!!

Cómo deseo que todos vosotros acojáis de verdad esta llamada entregándoos al Señor Jesucristo, a Aquel que dio su vida por vuestra salvación.


Hoy os pido:

no vaciléis más,

no bajéis la guardia,

levantad los ojos al cielo

y salid a luchar contra el enemigo.

¡El tiempo está cerrado, hijos míos!


Estos son los últimos momentos que Dios concede a la humanidad para su propia conversión: ¡cada hijo tendrá que dar respuestas de sus acciones terrenas, de su experiencia, tanto buena como mala!


Dios todavía concede al hombre la posibilidad de poder elegir

quedarse con su Creador

o, ir al Infierno con el enemigo.


Satanás ha destruido la Creación: ha corrompido a la Humanidad, ha robado los corazones de muchos Hijos de Dios, sin embargo, Dios los acogerá de nuevo en Sí.

Hoy Él permite estas pruebas para que los hombres abran los ojos y se den cuenta de hacia dónde se dirigen.

Las promesas de Satanás caerán hijos Míos; sus luces se extinguirán mientras que la Luz del Eterno Dios brillará para siempre.

Abrazad esta Luz hijos Míos, es la Luz de lo Alto,

Cerrad para siempre con las tinieblas de este mundo apartándoos de la voz del Maligno, aquel que busca seduciros momento a momento.

¡Todo es falso, hijos Míos! ¡Cuidado! Cuidado, no sea que caigáis en su engaño.

¡Despertad! Ya falta poco, hijos míos.

El Espíritu Santo se cierne ya sobre los corazones de los hombres: ¡abridlos al Espíritu Santo para que reciban sus dones, para que sean renovados a Imagen y Semejanza del Dios Vivo!


¡La hora toca a su fin!


Hijos míos, creed lo que os digo:


estáis al final de una historia antigua,

estáis a punto de entrar en un tiempo nuevo:

la vida será diferente, será alegre,

nunca más sentiréis dolor en vosotros

y nunca más lucharéis con el Mal, porque Dios os abre su Tierra: "aquella" donde sus Hijos gozarán eternamente, llevados de la mano de su Dios Creador.

¡Es una alegría infinita, Hijos Míos!

No os desaniméis si hoy muchas cosas no van como desearíais;

En verdad os digo que ya estáis en el tiempo nuevo: no desperdiciéis lo que hasta ahora habéis sufrido para haber llegado hasta aquí...

vosotros seréis los elegidos de Dios,

Seréis aquellos a quienes Dios elevará a Sí mismo y dará de Sí para siempre.

Venid hijos míos: Yo soy la Virgen del Carmelo, Yo soy la Madre de todos los Pueblos, Yo soy la Madre de Jesús y vuestra Madre,


¡¡¡vengo en vuestro socorro!!!

Vengo a tomaros de la mano

para tranquilizaros y haceros fuertes en este último desafío.


Hijos míos,

¡Sonreíd! ¡sonreíd!

Sois los elegidos de Dios.

Manteneos fuertes en Cristo Jesús, no sea que caigáis en el engaño de Satanás, él está listo para hacer tropezar a todos, ¡tened cuidado!

¡Os amo y os bendigo siempre!


En todo momento vivo con vosotros,

estoy con vosotros,

Yo os guío,

¡no temáis a nada!

Yo estoy a vuestro lado. Amén.

La Santísima Trinidad os bendice: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.