Sólo hay un camino hacia Dios y es a través de Mí, Jesucristo. No hay otro camino
Viernes, 18 de Abril de 2014
Mi querida y amada hija, el mundo se levantará de nuevo, de las cenizas, de la carnicería.
Yo, lo prometo, borraré la plaga del Anticristo de la faz de la Tierra.
Destruiré a los enemigos de Dios y a los responsables de traer miseria, injusticia y sufrimiento a los hijos de Dios.
El mal, que se apodera hoy de los corazones de los hombres, en todas las partes del mundo, adopta diferentes formas.
En su forma brutal, las personas son torturadas, asesinadas y castigadas duramente.
Luego, en otras formas, la gente tiene que soportar grandes penurias, como la falta de alimentos, la falta de vivienda y una terrible pobreza, mientras sus líderes devoran todo derecho que les pertenece.
Luego están las leyes injustas, que favorecen a los poderosos, hacen más ricos a los ricos y más pobres a los pobres, donde se muestra poca misericordia o amor a los más necesitados.
Por último, está la persecución de los cristianos -mis seguidores- en todo el mundo.
Ellos son despreciados, más que cualquier otro, y sufren terriblemente en Mi Nombre.
Los cristianos son odiados por los seguidores del maligno, que utiliza a sus agentes para silenciarlos de diversas maneras.
Muchos de sus planes implican la censura o el derecho a declarar, abiertamente, su lealtad a mí.
Y mientras que los gobiernos, hoy en día, defenderán incondicionalmente los derechos de cualquier otro credo o derecho civil, no se doblegarán ante los derechos de los cristianos.
Pronto se prohibirá a los cristianos practicar su fe en lugares públicos, en las escuelas, en las universidades y, finalmente, en los templos de Dios.
Seguramente diréis que es imposible impedir que los cristianos practiquen su fe en sus propias iglesias.
Esto sucederá de la manera más astuta, donde millones serán engañados, con poca atención, ya que cada detalle de la palabra, como lo es ahora, cambiará, pero esto sucederá silenciosamente.
Sólo aquellos que presten atención verán los cambios y, después de un tiempo, será aceptable abrir todas las Iglesias Cristianas para dar la bienvenida a todas las creencias, incluyendo aquellas que no creen en mí.
Sin embargo, no todos los que siguen creencias que no idolatran al Dios trino serán forzados a entrar en la nueva Iglesia mundial.
No.
Serán los cristianos, los que serán obligados a idolatrar el paganismo, que será cuidadosamente presentado como una nueva Iglesia y que abarcará una nueva forma de "comunión" - una Iglesia para todos - donde Yo, Jesucristo, no figuraré.
A partir de este año, Mis Cruces comenzarán a desaparecer y mientras Mis Iglesias, y los que dicen servirme, hablen de la importancia del humanismo, no oiréis hablar de la importancia de entregaros a Mí, Jesucristo, vuestro Salvador.
Por lo tanto, no estaréis preparados para la salvación eterna.
No se mencionará la importancia de seguir mi camino hacia Mi Padre, ni se hablará de la importancia de los santos sacramentos.
En cambio, se os hablará de la importancia de velar por las necesidades y el bienestar de los demás, lo que se utilizará como sustituto de adorarme.
Yo soy la Iglesia.
Mi Cuerpo es Mi Iglesia, pero con el tiempo, seré dejado completamente de lado.
Vuestras cabezas estarán llenas de falsedades.
Se os hablará de todo tipo de camino, que es necesario para acercaros a Dios.
Pero cada camino que se les dirá que recorran será en la dirección opuesta.
Sabed ahora, que solo hay una verdad.
Solo hay un camino a Dios y es a través de Mí, Jesucristo.
No hay otro camino.
Tu Jesús