Vaticanista describe cómo descubrió la Tradición





Don Daniele Di Sorco, sacerdote de la Fraternidad San Pío X en Italia, ha publicado un libro titulado Parole chiare sulla Chiesa. Perché c’è una crisi, dove nasce e come uscirne [Palabras claras sobre la Iglesia. Por qué hay una crisis, dónde nace y cómo salir de ella], publicado por Radio Spada.

El epílogo de la obra es del vaticanista Aldo Maria Valli, quien describe con franqueza y sencillez cómo descubrió la Tradición: "El contexto posconciliar en el que crecí, en mi caso, el del rito ambrosiano de la arquidiócesis de Milán, nunca me confrontó con formas extremas de modernismo.

"Conocí buenos sacerdotes y buenos religiosos, respetuosos de la liturgia, cuidadosos de administrar el sacramento de la penitencia, llenos de reverencia por el culto mariano, atentos a la adoración eucarística. Empecé a experimentar personalmente la degeneración y el abuso en la década de 1990, cuando me mudé a Roma por razones de trabajo".

Fue en Roma donde conoció a la Fraternidad San Pío X: "En el año 2000, con motivo del Jubileo, me encontré por primera vez con los discípulos de monseñor Marcel Lefebvre y me impresionaron positivamente. Empecé también a estudiar al fundador de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X y, poco a poco, me di cuenta de que en seguida había manifestado, respecto al Concilio, las perplejidades, críticas y dudas que yo mismo experimentaba".

-El mal radica en la ilusión conciliar de una Iglesia que pueda agradar al mundo 

Sobre el Concilio Vaticano II, Aldo Maria Valli escribe: "El problema es precisamente el Concilio, y no es cierto que Vaticano II era algo bueno pero que fue malinterpretado e instrumentalizado. No es cierto, como sostuvo el Papa Ratzinger, que hubo un "Concilio de Padres" y un "Concilio de medios", y que las desviaciones surgieron de este último.

"Por supuesto, el Concilio ha sido y es ampliamente explotado por el neomodernismo, pero el mal radica en el Concilio mismo, es decir, en su ilusión de dar a luz una Iglesia que pueda agradar al mundo. Ilusión y desviación, porque la Iglesia no debe agradar al mundo. La Iglesia no debe dialogar con el mundo. La Iglesia debe convertir al mundo. Jesús no dijo: 'Id por todo el mundo y dialogad'. Él dijo: 'Id por todo el mundo y predicad el Evangelio'".

Sobre la situación provocada por el actual pontificado, el vaticanista italiano afirma sin rodeos: "El pontificado de Francisco ha provocado una situación de profunda angustia en la Iglesia", y "estamos deseando que acabe este desastre". Asimismo, denuncia los efectos del autoritarismo peronista del papa argentino: "En los Sagrados Palacios, se vive en un ambiente de confusión, incertidumbre y miedo, con un gobierno expuesto a los caprichos del caudillo sudamericano.

"En esta situación, la mayoría se hacen los muertos, para no ser notados por el cacique, mientras los cortesanos tejen su telaraña, pero bajo su propio riesgo, pues el tirano puede hacerte pasar de las estrellas a los establos en un abrir y cerrar de ojos. A su vez, los obispos están cansados. Se habla mucho de sinodalidad, pero la realidad es la de un centralismo caprichoso. La consecuencia es que incluso los obispos tratan de ser invisibles".

Aldo Maria Valli aclara: "Los cardenales no se conocen, porque el Papa Bergoglio ha evitado cuidadosamente ofrecerles oportunidades de encuentros reales. Debido a sus nombramientos demagógicos, la calidad del Colegio Cardenalicio nunca ha sido peor. Cuando el difunto cardenal George Pell, en su Memorando firmado como 'Demos', escribió que 'este pontificado es un desastre, en muchos sentidos una catástrofe', sabía lo que estaba diciendo".

Y añade: "La mayoría de los fieles aún desconocen [el desastre] y se dejan guiar por la propaganda progresista y por sacerdotes cuya formación ya ni siquiera puede llamarse católica. Sin embargo, incluso para los progresistas, se ha vuelto difícil exaltar a este Papa y este pontificado.

"Francisco solo está repitiendo los mismos conceptos mediocres. No solo no confirma a sus hermanos en la fe, sino que ni siquiera ofrece verdaderas líneas de reflexión. Con él, el pontificado mismo, como institución, ha sufrido un duro golpe".

Y el vaticanista italiano concluye: "Finalmente, hay una minoría de fieles (pero es una minoría que crece constantemente) que han abierto o abren los ojos, pero que a menudo se encuentran en desorden, porque existe una falta casi total de puntos de referencia entre los pastores".


Don Daniele Di Sorco, Parole chiare sulla Chiesa. Perché c’è una crisi, dove nasce e come uscirne. Edizioni Radio Spada, 192 pages, 19,50 € (envío)