Ahora bajaré de esta cruz —Carbonia



Carbonia 23bis.03.2024 (Locution al Colle)


El Señor dice:

¡Las puertas del infierno no prevalecerán! He aquí al Señor que vuelve, Él manifestará Su justicia.

Preparaos, oh hombres, preparaos, oh todos los que estáis lejos de Dios, apresuraos a (venir a) Mí, apresuraos a Mí, arrodillaos ante vuestro Dios. Abandonad las cosas del mundo, la vida en esta Tierra está a punto de cambiar, todo se transformará, ¡el Dios del Amor eterno viene a renovar todas las cosas! 

Oh hombres, oh hijos Míos, ¡cuánto dolor en Mí, cuánto dolor! ¡Cuán grande es esta pasión sin fin, sin término en todo! Vosotros seguís traspasándome, ¡en esta cruz cuelgo aún por vuestros pecados!

Yo soy vuestro Dios. Os he creado con tanto amor, me habéis negado, me habéis traicionado, os habéis entregado al enemigo.

Hijos míos, mi dolor es infinito. Ahora bajaré de esta cruz, bajaré de esta cruz, limpiaré esta Tierra de toda la podredumbre de Satanás y desterraré al Infierno con él a todos los traidores, a todos los malhechores; llevaré a los Míos Conmigo, abriré la puerta santa y los haré pasar por ella, los pondré en Mi jardín, los pondré a gozar de una vida nueva, de una vida verdadera, de una vida eterna en Mí.

Aquello que Adán negó con Eva, he aquí que Yo lo retomaré, lo negaré y lo reformaré en una Tierra nueva y santa.

Mi pueblo fiel, a través de la obediencia a Mí, será bienvenido en Mi Nueva Tierra y será colocado para disfrutar eternamente en Mi Todo, Mi Bien Infinito.

Yo estoy aquí con vosotros. La Santísima Trinidad ha descendido sobre esta colina, os abraza, os bendice.

No os desviéis de estos mensajes, responded al Señor, seguid el Santo Evangelio, hijos míos, el Santo Evangelio. Rezad, arrodillaos, pedid perdón. La Tierra será ahora transformada. Esta Humanidad se perderá si no vuelve a Mí.

Ahora estoy en la Tierra, hijos míos, he decidido renovar este mundo, he decidido hijos míos, he decidido decir ¡Basta ya! ¡Basta! ¡Basta! Veo vuestro sufrimiento. Mi Madre Santísima sufre, Mi Madre Santísima llora, Mi Madre Santísima implora al Padre que ponga fin a todo, a todo este dolor en la Tierra. Ella quiere salvar a sus hijos como yo quiero salvar a los míos.

¡Reuníos en oración, hijos míos! Esta colina espera ser disfrutada porque Dios pronto se manifestará allí. Mirad, aún no creéis en mis palabras pero pronto os recrearéis porque todo lo que os he dicho se revelará ante vuestros ojos. Todo lo que os he anunciado se manifestará porque la Palabra de Dios es Una. ¡Una! No Me deis la espalda, no seáis insensatos, hijos Míos, todavía advierto en vosotros insensatez, traición, avaricia, negación de Mí que soy vuestro Dios. 

 ¡Os he acogido para llevaros Conmigo a gozar de una vida en la alegría eterna del amor!


Estoy aquí y os bendigo, hijos Míos. Aún os llamo, especialmente a vosotros que aún estáis lejos y no deseáis volver a Mí. Estoy obligado a hacer que este mundo cambie a través de las catástrofes que ahora se sucederán una tras otra. Vuestra elección ha sido la del mundo. He aquí que debo salvar a Mis hijos, debo poner fin a este desastre en vuestros corazones. Volved a Mí rápidamente, la hora ha terminado.


En el Nombre del Padre, en el Nombre del Hijo y del Espíritu Santo, bendigo esta colina, a toda persona que ponga un pie en ella. Venid, hijos míos, venid y seréis acogidos por vuestro Padre, seréis abrazados por vuestra Madre Santísima, seréis renovados de corazón. No guardéis vuestros compromisos en esta tierra, no sirve de nada. Renunciad a todo, hijos míos, conservad sólo la oración en vuestro corazón, el rosario en vuestras manos y una vida pura siguiendo el Santo Evangelio. No os digo que renunciéis al trabajo, sino que pongáis a Dios en primer lugar, entonces todas las cosas se os darán en consecuencia. Amén.