Los datos publicados por la "Oficina de Estadísticas Nacionales" del Reino Unido muestran que la tasa de mortalidad neonatal en 2022 fue la más alta de los últimos diez años.
En 2021 se registró una tasa de mortalidad neonatal igualmente elevada, escribe Expose-News.com (22 de marzo).
La tasa de mortinatalidad también fue mucho mayor en 2021 y 2022 que en 2020 y 2019.
Las cifras muestran que la tasa de mortinatos por cada 1.000 nacidos vivos en Inglaterra y Gales fue de 4,0 en 2022 y de 4,1 en 2021. Esto contrasta con una tasa de sólo 3,8 en 2020 y 3,9 en 2019.
Mientras tanto, la tasa de muertes neonatales (menores de 4 semanas) por cada 1.000 nacidos vivos en Inglaterra y Gales fue la más alta en más de una década en 2022, con 3,0 muertes por cada 1.000 nacidos vivos.
Esta cifra contrasta con las 2,9 muertes por cada 1.000 nacidos vivos de 2021. Mientras tanto, en 2020 se registró una de las tasas más bajas de muertes neonatales desde hace más de una década, con 2,8 muertes por cada 1.000 nacidos vivos.
Las cifras llegan después de que las autoridades británicas anunciaran en abril de 2021 que era "100% seguro" que las mujeres embarazadas recibieran las inyecciones de COVID-19, a pesar de que no se habían completado los ensayos de fase tres ni se habían realizado pruebas en mujeres embarazadas.
Las mismas autoridades aconsejan a las mujeres embarazadas que eviten el pescado ahumado, los quesos blandos, la pintura húmeda, el café, las infusiones, los suplementos vitamínicos, la comida basura procesada y otros muchos productos.
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