Provincial franciscano se declara homosexual


El padre Markus Fuhrmann, OFM, jefe de la provincia franciscana alemana de 200 miembros, ha declarado urbi et orbi que es "homosexual".

Explicó su confesión a Katholisch.de (12 de marzo) diciendo que "tenía que cambiar algo por el bien de mi propia honestidad". Katholisch.de está dirigido por los obispos alemanes.

Ya en enero de 2022, Fuhrmann participó en 'OutInChurch', una campaña de propaganda homosexual de unos 120 empleados de la Iglesia "católica" en Alemania, que emplea a unas 650.000 personas (incluida 'Caritas').

Cinco meses después, cuando el capítulo provincial tuvo que elegir a un nuevo provincial, Fuhrmann fue uno de los candidatos. Antes de su elección, advirtió a los capitulares de que su "orientación sexual" ya no era un secreto: "Si me elegís, tendréis un provincial públicamente delatado. Pensad en ello". Sus hermanos respondieron con aplausos y le eligieron.
El hecho de que la homosexualidad practicada sea un pecado es, para Fuhrmann, una "afirmación discriminatoria" que no refleja "la realidad de la vida".

Intenta explicar a Dios que los Diez Mandamientos se contradicen con "la experiencia de las personas queer" y "no corresponden al estado actual de las humanidades, de la ética sexual y de las discusiones exegéticas". Pero, ¿cómo iba a saberlo, ya que en estas disciplinas no se permite la discusión abierta sobre la homosexualidad?

Según Fuhrmann, "muchas personas están heterosexualmente dotadas por Dios, y algunas personas son homosexuales o bisexuales, transexuales o no binarias, es decir, queer. Esto demuestra la maravillosa diversidad de la creación de Dios".

De hecho, esta "maravillosa diversidad" abre horizontes totalmente nuevos para los franciscanos alemanes. Ahora están embarazados con la esperanza de que el próximo provincial -en caso de que sea "conservador"- les diga si prefiere a las chicas rubias, morenas o incluso pelirrojas.

Pero si realmente se penetra en la "realidad de la vida" a través de un "proceso de discernimiento", pueden atreverse a esperar que un futuro provincial sea travesti, necrófilo o, una vez alcanzada la plenitud de la diversidad, coprófago.

Imagen: Markus Fuhrmann © Pressebild Franziskaner CC BY-SATraducción IA