Algunos mensajes de la Virgen Santísima



• Invocadme a menudo, Yo os escucho y Me alegro mucho cuando algunos de Mis hijos, en medio de las tareas cotidianas, se acuerda de Mí.

• Más Me honra un acto de dulzura hacia vuestro prójimo que un Avemaría rezada asiduamente.

• Hijos Míos, amaos unos a otros como Mi Hijo os amó. No Me honréis solo el rato del rosario que os lo agradezco, honradme también en vuestras composturas con los demás.

• Consagraos a Mí, hijos Míos, consagraos a Mi Inmaculado Corazón. La consagración es una puerta de gracia para el alma, para quien la hace de corazón.

• Hijos, respecto a las composturas de los sacerdotes y cuando solo veáis en ellos mediocridad, rezad ardientemente por ellos, no sabéis bien el dolor tan grande que es para Mi Hijo la pérdida o la corrupción de un sacerdote.

• Despegaos hijos Míos de deseos y metas terrenales, vuestra meta debe ser Dios, el Cielo vuestra Patria y vuestros deseos deben ser los mismos que los del Espíritu Santo, deseos santos, nobles, sublimes.

• Hijos Míos, rezad sin cansaros, no dejéis en vuestras vacaciones el rosario, si no lo podéis rezar seguido, hacedlo por partes, pero no dejéis en vacaciones las cosas de Dios Todopoderoso. 

• Ningún santo verdadero ni los canonizados, ni los no canonizados, dejaron la oración

• Hijos Míos, Yo Soy un camino directo hacia el Cielo, así lo ha querido la Santísima Trinidad.



Yo, Jesús, os hablo