Arzobispo "desea encarecidamente" diaconisas



El arzobispo de Argel, monseñor Jean-Paul Vesco OP, de 62 años y nacido en Francia, quiere diaconisas, según declaró al diario vaticano Osservatore Romano (2 de marzo): "Tengo muchas ganas de que así sea".

"Me parece imposible privar a los fieles, y por tanto a mí mismo, de la recepción femenina de la Palabra de Dios [como si las mujeres corrientes no pudieran 'recibir la Palabra de Dios']. Ninguno de los argumentos esgrimidos me ha convencido nunca" [porque yo, Vesco, me he alejado de la fe católica].

Porque no quiere entender, a monseñor Vesco le resulta "difícil" comprender las objeciones contra la ordenación de mujeres.

Acusa a la Iglesia de tener "un problema con las mujeres desde hace siglos", cuando en realidad Vesco tiene un problema con la fe católica. Vesco teme que corra el riesgo de convertirse en "una Iglesia obsoleta, no atemporal, sino anacrónica y anticuada en su organización", cuando en realidad la Iglesia del Novus Ordo se está poniendo al margen al convertirse en una sucursal del periódico local, que lucha contra la pérdida de suscriptores.

Para Vesco, la imagen de clérigos y mujeres en la misma sala de reuniones durante el Ex Sínodo sobre el sexo muestra un "cambio de época" [o más bien: una época de cambio por el cambio].

No es broma: Vesco elogia a las moribundas "iglesias protestantes" por su "cultura democrática, es decir, sinodal" y "sin duda tenemos mucho que aprender de ellas".

Después de tantas tonterías, si Francisco vive lo suficiente, sin duda le nombrará cardenal.

Traducción IA