María Santísima viene a vosotros para anunciaros la llegada de un cometa: será el fin de un tiempo viejo y el comienzo de uno nuevo, de una era de paz.
Escribe, hija mía, que lo que tengo que decirte es importante.
Estamos al final de un tiempo viejo, ¡el nuevo abre sus puertas a los hijos de Dios!
Preparaos para el conocimiento de una nueva era. Sonreíd, ¡oh vosotros que habéis dicho vuestro sí a vuestro Dios Creador!
Alegraos, hijos Míos, de la vida en la alegría y en el amor infinito.
¡El Padre está dictando Su Ley! Está declarando el fin de un tiempo viejo y el comienzo de un tiempo nuevo. La Ley de Dios es una, y una será para siempre.
Los Ángeles del Cielo vuelan a la Tierra, descienden para ayudar a los hijos de Dios, llevan su ayuda a los más débiles.
La Tierra está a punto de abrirse, habrá una grieta que traerá dolor a muchos hombres.
El cielo está a punto de teñirse de rojo fuego.
¡El templo de Jerusalén perderá su glamour!
Las compuertas del cielo se abren al paso del Hijo del Hombre, ¡ha llegado la hora de la justicia! Pronto en vuestros corazones sentiréis escalofríos de amor y de alegría, ... vuestro ser reconocerá la llegada del Salvador.
Ahora te digo, hija mía bendita, pon paz en tu corazón y escribe lo que yo, María Santísima, Madre de Jesús, tengo que decirte.
Escucha la verdad:
Este Planeta está a punto de verse envuelto en un gran desastre, pero Dios Padre envía Su Gracia a través de Su Hijo: Jesús interviene para la salvación de muchos con Su Ejército celestial. Él quitará a Satanás del camino y transformará la Tierra en el nuevo Paraíso. El Edén volverá a brillar en la Tierra y los hombres santos disfrutarán de las maravillas del Creador.
Sión se presentará al mundo como Dios Todopoderoso, resucitará a los muertos y aclamará nueva vida a su Pueblo fiel.
Yo, la Santísima Virgen, estaré presente a su lado y con Mi Ejército terrenal, el preparado por Mí en estos años, pondré Mi Pie sobre la cabeza de la antigua Serpiente y marcaré el fin del pecado. El Padre está Conmigo, Él mismo Me ha enviado para esta misión.
¡Canta, toda la Creación, la victoria de Cristo Jesús sobre el Mal!
Aclamad a Cristo Salvador con cantos de gloria, oh pueblos todos.
¡Pronto los Hijos de Dios conocerán la Verdad! Cuando sus ojos se abran a las Cosas de Dios, tendrán sabiduría en Dios.
¡He aquí la Cruz en el cielo!
He aquí, ¡¡¡El que vuelve!!!
He aquí que la Gracia desciende para traer la salvación a Sus Hijos.
En Su gloriosa Manifestación el Universo entero se regocijará en la infinita belleza de su Dios Amor, el Creador.
Hijos míos, preparad vuestros corazones para recibir la Salvación.
¡Es la Pascua del Señor! ¡Aleluya! ¡Aleluya! ¡¡¡Aleluya!!!