Carbonia 05.04.2024
Dulce escriba de mi Sagrado Corazón, ¡escucha, sí, escucha la Palabra de tu Señor Dios y difúndela! ¡Yo te lo ordeno!
Yo soy el Señor Jesucristo, el que pronto descenderá para tomar para sí todo lo que le pertenece.
- Amados hombres, ¿cuál será vuestra elección cuando Me veáis cara a cara?
- ¿Os convenceréis, por fin, de que existo, o seguiréis negándome?
Cuidado, oh hombres, no sea que todavía seáis seducidos por Satanás, porque en verdad os digo: el que no haya honrado Mi Palabra, no puede ser recibido por Mí.
Amo a Mis hijos, di Mi Vida por su salvación, pero no quisieron abrazarme, desairaron Mi Amor.
La historia se ha repetido: el hombre en su gran orgullo se ha negado a escuchar y seguir la voz de su Creador, se ha abandonado a la llamada de la antigua Serpiente: ... ahora habrá llanto y crujir de dientes.
Mi Sello ya está sobre todos mis Hijos, ellos serán conducidos a donde todo es blancura, alegría y amor, mientras que los insensatos sufrirán el infierno que se desatará sobre la Tierra.
Cuidado con lo que os digo, oh hombres: ¡estas palabras mías no son ninguna broma! No seáis insensatos, no esperéis a estar en gran angustia para gritar Mi Santo Nombre. Arrepentíos ahora, ¡oh hombres, arrepentíos ahora! ... Mi Venida es inminente.
Escucha Israel: ... el sonido del shofar marcará el comienzo de la amarga pasión para aquellos que no me reconozcan como su Dios.
¡Fuertes turbulencias se abatirán ahora sobre la Tierra!